miércoles, 4 de enero de 2012

PARÁSITOS EXTERNOS EN EL PERRO: NUEVA REVISIÓN


PARÁSITOS EXTERNOS: PULGAS Y GARRAPATAS (NUEVA REVISIÓN)




PARÁSITOS EXTERNOS: PULGAS Y GARRAPATAS.

Después de un invierno extremo en que la climatología ha recuperado su "status", será interesante observar como se comportan las pulgas y las garrapatas, parásitos externos de nuestros perros, que hacen su aparición cuando el "calorcito" empieza a aparecer, y cuyo desarrollo depende en gran medida de las condiciones ambientales.

 PULGAS

 Podemos decir que las infestaciones por pulgas de los perros, y del ambiente en que viven son procesos frecuentes. Es sumamente importante saber que las pulgas son responsables de la producción y transmisión de varias enfermedades en el ser humano y sus mascotas. La pulga que ocasiona más problemas es Ctenocephalides felis, la pulga común en el gato. El 92% de las pulgas encontradas en el perro, son de la especie felis.
 La pulga pasa por cuatro estadios en su desarrollo. Es frecuente que nos preguntéis la razón de que, a pesar de utilizar pipetas y collares en vuestros perros, algunos estén, por desgracia, parasitados. La verdad es que no es lo mismo prevenir que curar. Quiero decir que no es lo mismo instaurar un tratamiento para evitar que las pulgas parasiten a vuestro perro, que acabar con ellas cuando se han instalado sobre él, y en el hogar. No es lo mismo evitar que las pulgas se suban a vuestros perros, que hacerlas, por así decirlo, bajar.
 Esto es fácil de entender si os digo que, en cualquier momento, un 57% de las pulgas son huevos, un 34% son larvas, un 8% son pupas y sólo alrededor del 1% son adultas. En función de la temperatura y de la humedad, su ciclo de huevo a adulto puede verse completado en 12 días o tardar 174 días. De ahí el planteamiento que hacía en la introducción. Podemos decir que las condiciones ambientales ideales para que la pulga desarrolle su ciclo en el menor tiempo posible son, 70% de humedad relativa y 35º C de temperatura.
 La pulga deposita sus huevos (0.5 mm) sobre el perro, desde donde caen al suelo, y entre 1 y 10 días después eclosionan, provocando la salida de las larvas (2 mm). Como tienen fototactismo negativo (huyen de la luz), se desplazaran a los lugares más oscuros del hogar (debajo de los muebles o electrodomésticos, y entre las fibras de la moqueta, o alfombras). En el exterior se localizarán en las zonas de umbría, y debajo de los arbustos, árboles y hojas. Las temperaturas superiores a 35 ºC y por debajo de los 3ºC durante más de 40 horas al mes también tienen efectos negativos para su supervivencia. Las larvas se transforman posteriormente en pupas, estado en el que permanecen de 5 a 9 días. En este estadio y en el posterior, el de pulga emergente, se encuentra protegida por un capullo, que es sumamente resistente a los insecticidas. Una vez que la pulga emerge, se convierte en un parásito que se alimentará de la sangre del perro en pocos segundos. Es capaz de taladrar la piel del hospedador y succionar su sangre. Ingieren unos 14 micro litros de sangre al día. La falta de este alimento (sangre) provocará su muerte en 2 días. Podemos decir que en cuanto la pulga adulta comienza a alimentarse de sangre, comienza también su capacidad reproductiva. Los acoplamientos entre machos y hembras se producen tras las 8-24 primeras horas. La puesta de huevos se puede prolongar durante 100 días. Una hembra puede poner 2000 huevos a lo largo de su vida.
 Uno de los graves problemas que la pulga puede provocar en vuestros perros, es lo que se conoce como dermatitis alérgica por picadura de pulgas (DAPP). Se trata sin lugar a dudas de la afección dermatológica veterinaria más frecuente en el mundo. Los últimos avances en la investigación de esta enfermedad, parecen indicar que la exposición intermitente favorece la aparición de DAAP, mientras que la exposición continuada tiende menos a causar hipersensibilidad. Comienza con la picadura de la pulga. La saliva de ésta, contiene determinadas sustancias que darán lugar a que vuestro perro se rasque, lama, y muerda su piel como repuesta al intenso picor que va a sentir. Un 61% de los perros alérgicos a las pulgas desarrollan signos clínicos entre el año y los 3 años de edad. Conforme el animal crece, con una exposición continuada a la pulga, la hipersensibilidad puede disminuir. La DAPP es rara en animales menores de 6 meses. Los pacientes suelen presentar pápulas, costras, coloraciones rosáceas en el pelo por el lamido constante, excoriaciones, y eritema en la región lumbosacra, cara interna de los muslos, parte próximal del rabo, abdomen ventral, y alrededor del ombligo. Las zonas de rascado crónico se quedan sin pelo, y aparecen liquenificadas e hiperpigmentadas. Serán frecuentes las infecciones secundarias por bacterias (Estafilococos) y levaduras (Malassezias).
 A veces, aunque parezca que  no debería ser así, el diagnóstico de la DAPP no es fácil. La razón es sencilla: los animales sensibles requieren mínimas exposiciones y tienden a hiperacicalarse, lo que dificulta la identificación del parásito. Nos basaremos en la edad de aparición del picor, la distribución del mismo, y de los signos clínicos, y la observación de las pulgas y sus heces o de ambas. Os aseguro que encontrar una pulga en un perro, se torna, a veces, tan complicado como encontrar una aguja en un pajar. Con frecuencia resulta más sencillo encontrar unos puntos negros diminutos sobre el pelo y la piel. Se trata de las heces que la pulga deposita mientras se está alimentando de sangre.
 Una vez establecido el diagnóstico es cuando nos tenemos que plantear como acabar con ellas, cosa que, en muchas ocasiones no resulta sencillo. Ya he dicho antes que una pulga puede poner 2000 huevos a lo largo de su vida, y por tanto es lógico pensar que la tarea de acabar con ellas será mucho más complicada cuanto más tiempo lleven en vuestra casa. No se trata sólo de matar a los parásitos adultos, sino que hay que acabar también con todos los estadios anteriores, es decir, el huevo, la larva y la pupa, y lo que es muy importante, evitar las reinfestaciones.
 Debéis saber que la DAPP no tiene cura, y que la hiposensibilización no ofrece resultados satisfactorios, y que el 80% de los perros atópicos también son alérgicos a la picadura de la pulga. Además, en áreas de infestación moderada o pronunciada, las personas pueden ser picadas con cierta regularidad en las muñecas y los tobillos.
 Los laboratorios que se dedican a la investigación veterinaria, han sido capaces de crear potentes armas químicas para el combate, pero por desgracia, a veces, nos parecen insuficientes. No existe un único producto "milagroso" frente a las pulgas que pueda utilizarse tanto para los animales como para el medio.
 No debemos olvidar que también debemos aliviar ese picor tan intenso que esta sintiendo vuestro perro. Para alcanzar este fin suelen ser suficientes dosis moderadas de corticosteroides orales de acción corta, durante 5-10 días. Se hace necesario además, tratar las infecciones secundarias que se habrán producido en la mayoría de los casos con antibióticos e incluso antifúngicos.
 Las moquetas, camas, sofás, y zonas de descanso del perro deben asegurarse, y si es posible lavarse. Si vive en el exterior (jardín), debe limpiarse la vegetación muerta.
 Las piretrinas, los piretroides, la rotenona, y los carbamatos, son algunos de los productos que se utilizan con frecuencia en la lucha contra las pulgas.
 El Nitenpiram, se comercializa como medicación oral capaz de eliminar las pulgas adultas a las 6 horas de su administración, pero tiene el inconveniente de ser incapaz de eliminar las nuevas pulgas a las 24 horas de su administración, por lo que se requerirán nuevas administraciones.
 La Imidacloprida es un adulticida tópico, capaz de eliminar las pulgas en 24 horas, antes de que sean capaces de iniciar la puesta de huevos. Se utiliza como tratamiento puntual una vez al mes y es bastante seguro; sin embargo puede eliminarse cuando se baña al animal, por lo que su eficacia disminuirá.
 El Fipronil y el Piriprol son otro adulticidas tópicos que se comercializan en forma de pipetas y de pulverizador. En 24 horas eliminan las pulgas adultas al 100%. Una vez utilizados, se afirma que eliminan las pulgas durante 3 meses, y que después de 48 horas de su aplicación el animal puede bañarse cuantas veces sea necesario. Existe un producto que incorpora junto al Fipronil, otra molécula efectiva contra huevos y larvas, el metopreno.
 La Selamectina es una avermectina que se aplica una vez al mes. Una única aplicación elimina más del 98% de las pulgas en 24-36 horas. Los efectos de eliminación de las pulgas duran 1 mes, incluso con baños. Este producto tiene también efectos ovicidas y larvicidas.
 El Poliborato sódico es un polvo utilizado en el medio interior para interrumpir el ciclo biológico de la pulga, ya que impide el paso de larva a pupa. Es bastante seguro para los mamíferos, pero presenta el inconveniente de que su acción puede tardar entre 3 y 6 semanas.
 Los reguladores del desarrollo de insectos (metopreno, fenoxicarb, piriproxifeno) son análogos de la hormona juvenil que producen las larvas de pulga para su pupación. Cuando los huevos y las larvas se exponen a esta hormona, el huevo no eclosionará y las larvas no se harán pupas. Podemos decir que estás moléculas se encuentran en muchos de los productos que los veterinarios utilizamos para prevenir y para tratar las infestaciones por pulgas.
 Los inhibidores del desarrollo de los insectos (lufenurón) evitan la eclosión de las larvas de pulga del huevo. Este producto se administra por vía oral una vez al mes. Se libera lentamente en los tejidos, permitiendo mantener niveles del fármaco eficaces en sangre durante semanas después del tratamiento. Estos productos no eliminan las pulgas adultas.
 Existen muchas otras formulaciones para combatir las infestaciones por estos insectos, aunque algunas han quedado, como los champús, en desuso, debido al escaso efecto residual.
 Los pulverizadores son escasamente útiles para utilizarlos como tratamiento sobre el perro, ya que la mayoría contienen piretrinas y, a no ser que el producto químico esté microencapsulado, la duración de su acción es de menos de 1 día. Hay comercializados polvos, espumas, soluciones concentradas, y collares que presentan diversos productos químicos.
 En el interior de las casas, el mejor método de administrar los productos es la pulverización manual por un profesional o por el dueño. Esto permite que el producto sea aplicado directamente en las áreas más frecuentadas por los animales. Es muy importante que cuando sean aplicados, los muebles sean movidos para asegurarse de alcanzar las áreas de migración larvaria. Los aerosoles para uso ambiental o formadores de niebla, suponen un recurso más económico que tener que contratar un servicio profesional. Existen productos elaborados a base de sustancias inertes, como el ácido bórico, tierra de diatomeas, y sílice aerogel que si son usadas adecuadamente, son sumamente efectivas.
 En el exterior las pulveraciones son muy útiles y su aplicación debe concentrarse en las zonas frecuentadas por los animales, especialmente aquellas en umbría, que tienen temperatura moderada y contienen materia orgánica. El producto con nematodos (Steinerma carpocapsae) es muy seguro y libre de agentes químicos.
 Cómo comenté anteriormente, las pulgas son transmisores de algunas enfermedades tanto en el hombre como en el perro. En éste, es frecuente encontrarnos un parásito de nombre de Dipilidium caninum, y con menos frecuencia otro que se conoce con el nombre de Dipetalonema reconditum que es un pariente cercano de Dirofilaria immitis y Dirofilaria repens. De este último no debemos preocuparnos ya que no es patógeno, pero si debemos hacerlo del Dipilidium, que será combatido con los productos adecuados.

 GARRAPATAS

 Casi todos vosotros sabéis lo que es una garrapata, y estoy seguro de las que habréis visto. Podemos decir que el interés por ellas y las enfermedades que transmiten ha experimentado un auge en los últimos años.
 Sabemos , gracias a diversos estudios, que en España el comportamiento de las garrapatas no es uniforme. Quiero decir que su presencia en nuestro territorio es diferente en el tiempo, en función de la zona geográfica en la que se encuentre vuestro perro. Mientras que en las zonas mediterráneas y del interior se mantiene el "clásico" ciclo de actividad primaveral y estival, existe una amplia franja que abarca toda la cornisa Cantábrica, Galicia, Navarra y parte del norte de Castilla, en la que se aprecia una marcada actividad invernal. Ello es debido a que las especies que intervienen en el parasitismo al perro son distintas.
 Ahora sabemos que mientras Rhipicephalus sanguineus (RS), la garrapata común del perro, suele tener una actividad predominantemente estival, Dermacentor reticulatus (DR) es activa algunos meses antes y prefiere zonas húmedas para su desarrollo y supervivencia. En estas zonas húmedas, aparece en verano la (RS) que se ha adaptado perfectamente a la supervivencia en el interior de las construcciones del hombre, y que está colonizando amplios territorios del norte peninsular.
 Por otro lado se ha encontrado una tercera especie de garrapata de inmensa importancia en los parasitismos del perro llamada Rhipicephalus turinacus (RT). Esta garrapata se asocia con rumiantes pero tiene una elevada tendencia a parasitar a los carnívoros domésticos y silvestres. Se ha encontrado en muchos perros que viven en zonas rurales o que pasan mucho tiempo fuera de zonas urbanas o en el campo.
 El cambio de las costumbres sociales con la construcción de viviendas en las zonas periurbanas, o el mayor tiempo que dedicamos a las actividades en contacto con la naturaleza, hacen que, como ocurrió en su momento con la leishmaniosis, nuestros perros deban ser protegidos más temprano contra este peligroso parásito. Por lo tanto podemos decir que la protección contra las garrapatas debe ser puesta en marcha bastante antes de que llegue el verano, especialmente en aquellos lugares en que las condiciones climáticas se tornan favorables para la supervivencia de otras especies de garrapata como hemos explicado antes.
 Es muy importante que sepáis la mayor importancia que cobran cada día enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis, fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, la hepatozoonosis. o la borreliosis de Lyme, de las que hablaremos en un próximo artículo. En la actualidad se cuenta con una vacuna para prevenir la la enfermedad de Lyme.
 Las garrapatas pasan por cuatro estadios evolutivos: huevo, larva, ninfa y adulto. Las hembras pueden depositar millares de huevos.
 La RC o garrapata marrón del perro sobrevive en ambientes internos debido a sus bajos requerimientos de humedad y puede completar su ciclo vital en un sólo huésped. Además de en el perro, la podremos encontrar en gatos, conejos, caballos y seres humanos. Su ciclo vital requiere tres huéspedes diferentes (pero tal vez el mismo animal).
 La DR tiene como huésped principal al perro, pero puede atacar al ser humano, animales domésticos y grandes mamíferos con pelaje. El huésped principal de la garrapata inmadura es el ratón de campo, pero puede infestar a otros roedores pequeños.
 Las garrapatas causan irritación a través de sus mordeduras, y pueden dar lugar a reacciones de hipersensibilidad. Algunas son capaces de producir parálisis debida a una neurotoxina proteica producida por las glándulas salivares de la garrapata. Cuanto más cerca de la columna o del cuello se adhieran, más posibilidades hay de que produzcan dicha parálisis.
 Los casos de parálisis serán recuperables siempre y cuando se extraiga la totalidad del arácnido. La acción local puede deteriorar la hemostasis y causar inmunosupresión. Las infestaciones masivas provocarán anemia hemorrágica
 Si la infestación es pequeña, su extracción manual es sencilla. Se puede remojar al parásito en alcohol, sostener las partes de la cabeza en la superficie de la piel con suavidad utilizando una pinza y aplicar una tracción firme. Una vez extraidas, será conveniente lavar la zona con agua y jabón para prevenir la inflamación local o infección secundaria. Las garrapatas extraídas se tienen que remojar en alcohol o en una solución insecticida hasta su muerte. El alcohol puede ser sustituido por un insecticida en spray si es que lo tenéis a mano. Olvidaros de la gasolina, cuyo uso por desgracia, es demasiado frecuente. Y un consejo: mirad bien antes, ya que alguna vez las garrapatas de han confundido con verrugas e incluso con pezones.
 Los perros con infestaciones importantes o recurrentes se pueden tratar con fipronil o permetrina aplicada en aerosol, en baños, o en forma tópica. El tratamiento tendrá sólo eficacia máxima si se repite con frecuencia. Los collares de amitraz o de deltametrina también son útiles para promover que las garrapatas se desprendan o para prevenir su adherencia. La selemactina, aplicada una vez al mes, también de ha mostrado eficaz.
 Ante una gran infestación en el hogar o en jardines, se hará necesario en la mayoría de los casos la contratación de servicios profesionales.

 Lo más recomendable es que a partir del mes de marzo, hagáis una visita a vuestro veterinario, para que decida que producto o productos son los más adecuados, que deberéis utilizar hasta por lo menos el mes de noviembre. Atención especial a los perros que habiten en zonas con mar, que deberán ser protegidos contra las pulgas durante todo el año, y a aquellos que lo hagan en las zonas mencionadas en el apartado de las garrapatas, que deberán ser protegidos contra ellas, mucho antes de que lleguen los meses de verano.

 José Enrique Zaldívar Laguía
 Artículo publicado en El Mundo del Perro

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