miércoles, 4 de enero de 2012

ACCIDENTES EN EL PERRO DE CAZA


ACCIDENTES DEL PERRO DE CAZA







Cuando salís con vuestro perro de caza lo deseable es pasar un día agradable, en el que tanto el como vosotros disfrutéis de vuestra afición preferida. La mayoría de las veces, será un día perfecto, independientemente de las piezas cobradas. Pero a veces, por desgracia, se pueden producir acontecimientos que pueden afectar a vuestro animal de compañía. No soy ni aficionado, ni experto en las artes de la caza y no he asistido nunca a una cacería. Los editores de la revista que tienes en tus manos, me han pedido que escriba sobre los accidentes que vuestros perros pueden sufrir durante un día en el campo. Tengo clientes cazadores y evidentemente he atendido perros que tras una jornada de caza han sufrido algún contratiempo. Lo cierto es que es algo complicado escribir sobre este tema, dado los numerosos problemas que se pueden presentar y que pueden afectar de forma más o menos grave a vuestros animales. Aún así me he atrevido y voy a intentar contaros algo sobre los que yo considero que pueden ser más frecuentes. No están todos los que son, pero son todos los que están.

CHOQUE ANAFILACTICO

Se trata de una respuesta de tipo alérgico que en poco tiempo puede ocasionar la muerte debido a un colapso respiratorio y circulatorio. En el perro es raro que se desarrolle sin interferencia del ser humano. Una excepción es el cuadro que se presenta como consecuencia de Las PICADURAS de ABEJAS y AVISPAS y eventualmente de ORUGAS
En el perro los órganos más afectados son el bazo y el hígado. Los signos más frecuentes son inquietud, diarrea que puede ser sanguinolenta, vómito, colapso circulatorio, convulsiones epileptiformes, coma y muerte. Todos estos síntomas estarán provocados por una dilatación vascular intensa debido a efectos sobre el músculo liso.
En los casos graves será necesario actuar con suma rapidez, administrando de inmediato 0,01 ml/Kg de clorhidrato de adrenalina 1:1000 por vía intravenosa. Si esta indicado, se debe repetir la inyección después de 20 o 30 minutos. Es conveniente infiltrar por vía subcutánea el sitio de entrada del alergeno(picadura del insecto), con 0,3 ml de adrenalina 1:1000. Como alternativa a la vía intravenosa podréis utilizar la subcutánea o la intramuscular
A veces puede ser necesario administrar oxígeno, mediante una mascarilla facial, así como prefundir soluciones intravenosas de Ringer con lactato o de glucosa al 5%. Estas dos últimas indicaciones será prácticamente imposible que las realicéis en pleno campo, pero sí podrán ser efectuadas por un veterinario de alguna zona próxima al lugar en que se produjo el accidente.
Si la reacción es leve a moderada, administrar 0,2 a 0,5 ml de adrenalina subcutánea en dos sitios diferentes. Estas inyecciones pueden ser repetidas a los 20 minutos cuando no desaparecen las manifestaciones de anafilaxia.
Al mismo tiempo se puede inyectar un esteroide de acción rápida, como es el succinato sódico de prednisolona a dosis de 10-50 mg, según el tamaño del perro y la gravedad de la reacción a la picadura.

EDEMA ANGIONEUROTICO(URTICARTIA)

Se trata de una inflamación de los tejidos blandos de la cabeza, sobre todo alrededor de los ojos, boca y oídos. Es posible que se presente secreción ocular y que el animal a menudo frote la boca y los ojos sobre el suelo o con las patas. Este tipo de reacción alérgica puede desarrollarse durante los primeros 20 minutos después del contacto con lo que ha producido la alergia y os resultara muy alarmante, aunque pocas veces producirá daño al animal, salvo que el edema se extienda a la glotis. No es raro en perros de caza y está provocado por la ingestión de material proteico descompuesto, picaduras de insectos y contacto can determinadas sustancias( por ejemplo determinadas plantas). A veces irá acompañado de urticaria, que se manifestara por presencia de habones repartidos por el todo el cuerpo.
El tratamiento de elección es la inyección de un esteroide de acción rápida y de adrenalina sólo si el edema es muy grave e interfiere la función respiratoria.

QUEMADURAS

He dudado si incluir las quemaduras en el artículo, dado que pueden ser causadas por múltiples factores. Tan sólo nombrar como causas relacionadas con la actividad de la caza, los incendios, exposición solar ,y el contacto con la parte inferior de sistemas automotrices y sistemas de escape caliente( motores y tubos de escape de los coches).
Lo adecuado hasta que un veterinario valore la gravedad o no de este tipo de lesiones es rasurar bien la zona afectada, aplicar una solución salina o agua helada( 3-17ºC) con compresas, teniendo cuidado de no provocar hipotermia, utilizar una crema de aloe vera para evitar la progresión de la quemadura y si hubiera alquitrán adherido a la piel, un remedio casero es aplicar mantequilla en estado casi líquido con unas gasas.
Sobra decir que las quemaduras extensas son una urgencia clínica contra la que hay que actuar con prontitud.

PATOLOGIAS OCULARES

Laceraciones:
En perros de caza las podemos relacionar con traumas o con mordeduras. Este tipo de lesiones deben ser limpiadas de forma suave y cuidadosa, mediante irrigación con solución salina estéril. Se debe irrigar también la conjuntiva y extraer con sumo cuidado cualquier cuerpo extraño. A nivel de la piel se puede aplicar una solución de povidona yodada al 1%. A continuación cubrir la herida con apósitos estériles para prevenir la contaminación.
En caso de laceraciones de los parpados, se puede intentar la aproximación de los bordes de la herida con unas pequeñas tiras de esparadrapo hasta que sea posible repararlas mediante sutura.
Si existe equimosis( sangrado), nada raro en este tipo de lesiones, se deben aplicar compresas frías, seguidas por compresas tibias.
Si ha ocurrido un traumatismo no será nada raro encontrarnos con una hemorragia subconjuntival, que por si misma no constituye un problema grave, pero que puede indicar la presencia de un daño ocular más grave. Es necesario por tanto un examen ocular profundo. Este tipo de hemorragias sin complicaciones suele desaparecer por si solo en 14 días más o menos. En todo caso se podrá utilizar alguna pomada u ungüento ocular.
Las laceraciones corneales penetrantes ocasionan prolapso del contenido intraocular. Estas tipo de heridas no deben ser manipuladas hasta que el perro pueda ser anestesiado y se proceda a una evaluación cuidadosa del problema.
Los cuerpos extraños oculares no son nada raro en un día de caza, como son perdigones, espigas, vidrios, arenillas. Es posible que el sitio de penetración intraocular de estos cuerpos extraños quede oculto por los párpados.
Un cuerpo extraño que entra al ojo puede penetrar la córnea y quedar en la cámara anterior, o alojarse en el iris. También pudiera ser que penetrara en la cápsula anterior del cristalino y que provoque cataratas. Algunos cuerpos extraños metálicos que viajan a alta velocidad atraviesan la córnea, el iris, y el cristalino para alojarse en la pared posterior del ojo o en la cavidad vítrea. Para identificar con exactitud este tipo de localizaciones serán necesarias radiografías o mejor ecografias oculares. A veces será necesario proceder a la enucleación del globo ocular.
En ocasiones los traumas oculares producirán luxación o subluxación del cristalino que requerirá tratamiento quirúrgico.
La aparición de un hifema (presencia de sangre en la cámara anterior del ojo) no es rara en caso de traumatismos directos sobre el ojo o de heridas penetrantes intraoculares. Por lo general, si no hay complicaciones desaparecerá de forma espontánea a los 7 o 10 días y no produce pérdida visual. Si hay pérdida de visión el pronóstico es malo e indica que hay lesiones importantes en la estructura ocular.
La proptosis secundaria a un trauma es frecuente, aunque se da más en razas braquicéfalas.

LESIONES POR FRIO

El congelamiento local es más frecuente en los tejidos periféricos( orejas, cola) que están cubiertos por poco pelo, están menos vascularizados o sufrieron alguna agresión previa por frío.
El tratamiento inmediato incluye recalentamiento lento con aplicaciones de calor húmedo a 29,5ºC o mediante inmersión en baños tibios. Es conveniente la administración de antibióticos y secar con cuidado y proteger las zonas afectadas. No se deben aplicar vendajes compresivos ni ungüentos. No se deben usar corticoesteroides, ni apresurarse a amputar ni desbridar las zonas afectadas. Muchas veces, tejidos que aparentemente son inviables se recuperan

La HIPOTERMIA será sumamente rara, pero aún así, os diré que la completa es irreversible cuando la temperatura corporal llega a los 24ºC . En la hipotermia leve, la temperatura corporal es de 32 a 37ºC, en la moderada es de 28 a 32ºC y en la grave la tempertura es inferior a 28ºC.
Estamos hablando de una urgencia, por lo que el perro debe ser trasladado con rapidez a una clínica veterinaria. Entre tanto podemos calentar el cuerpo del animal por ejemplo con botellas de agua caliente o con algún tipo de calor radiante. No debemos poner al perro en contacto con un calor excesivo, ya que se pueden producir lesiones por quemadura.

LESIONES POR CALOR

El golpe de calor se produce en perros expuestos a una temperatura ambiental alta y que se mantienen en estrés( como el confinamiento en un espacio cerrado o un esfuerzo excesivo). La hipertermia se manifiesta con una temperatura rectal de 41ºC. Estos perros tienen congestión de las mucosas, taquicardia y jadeo rápido. Además suele aparecer colapso, vómito, ataxia, sialorrea, diarrea, pérdida de estado de conciencia, convulsiones y temblor muscular. En el golpe de calor se verán afectados todos los órganos del cuerpo.
Al igual que la hipotermia, esta es una urgencia clínica, cuyo enfoque inmediato debe ser bajar la temperatura corporal. Se procederá a mojar todo el cuerpo del animal con agua fría (¡no helada!). Se trata de intentar bajar la temperatura a 39ºC en un periodo de 30 a 60 minutos. Hay que cuidar de que no se produzca una hipotermia, controlando la temperatura rectal. Abanicar al perro con periódicos o con un abanico. Podréis aplicar friegas de alcohol sobre axilas e ingles y acudir con rapidez a una clínica veterinaria.

FRACTURAS Y TRAUMATISMOS MUSCULOESQUELÉTICOS

La mayoría de las veces éste tipo de patologías se deberán a accidentes con vehículos automotores, pero en el ejercicio de la caza podrán deberse a otro tipo de circunstancias (caídas desde lugares altos, armas de fuego, peleas etc).
El tratamiento inicial de emergencia de estas lesiones es, en ocasiones, sumamente importante para garantizar la recuperación temprana máxima con la menor cantidad de complicaciones que la fijación definitiva de la fractura. Esto adquiere una validez particular sí las lesiones incluyen compromiso de la médula espinal, fracturas abiertas, fracturas múltiples, articulaciones abiertas, rotura concomitante de ligamentos, luxaciones y subluxaciones etc.

En estos casos es sumamente importante el manejo cuidadoso del perro accidentado. Una mala manipulación provocará un empeoramiento de las posibles lesiones. Así puede ocurrir que una fractura cerrada se convierta en fractura abierta. Lo ideal en un primer momento sería proceder a la sedación de estos animales, aunque no siempre habrá un veterinario con el medicamento adecuado presente en la cacería. Una sabana o manta servirá perfectamente para trasladar al perro accidentado.
Al final de este artículo haré mención a una serie de fármacos que no estaría de menos que os acompañaran en vuestros días de caza.
Lo adecuado será que procedáis al vendaje inmediato de las fracturas o articulaciones abiertas para reducir al mínimo la hemorragia y la desecación por exposición del hueso y cartílagos. La sangre es muy aparatosa y no siempre la hemorragia es tan grave como os puede parecer a primera vista. Si a través de la herida veis el vaso sangrante podéiss hacer uso de unas pinzas de hemostasia si es que las tenéis a mano. Si la sangre mana de una extremidad podréis poner un torniquete o hacer presión sobre el área afectada con unas gasa estériles.

Si en vuestro botiquín tenéis algún antiinflamatorio de uso veterinario su uso estará indicado. Y si fuera necesario se puede aplicar algún coagulante.

LESIÓN MUSCULOESQUELETICA ABIERTA

El trauma extenso de los tejidos blandos hace que el cierre de las heridas sea peligroso y conlleve la aparición de infecciones agudas.
Será necesario el tratamiento temprano y cuidadoso y de las heridas para restaurar la función y prevenir la infección.
Si llegamos a la conclusión de qué a consecuencia de la herida NO SE HAN PRODUCIDO FRACTURAS, NI AFECTACIÓN DE LIGAMENTOS O TENDONES, podremos realizar una pequeña cura y proceder a su vendaje, pero, si debido al traumatismo o al arma de fuego se ha producido una rotura ósea( que probablemente haya dejado esquirlas), lo indicado es no tocar la herida, taparla y que sea manipulada por unas manos expertas previa sedación del animal.
Como medida preventiva, para evitar desagradables complicaciones infecciosas, sí está indicado administrar inmediatamente un antibiótico bactericida.
La manipulación de una herida sin complicaciones, incluirá en primer lugar el rasurado de la zona afectada y sus alrededores y lavarla adecuadamente con alguna solución antiséptica.
Un tipo de heridas que pueden dar grandes problemas posteriores son las de tipo inciso, provocadas por algún objeto punzante, por un proyectil o por mordedura. En este tipo de heridas es sumamente importanta separar los bordes, drenarlas con suero fisiológico estéril y no permitir que se cierren en falso en 4 o 5 días. Éste tratamiento debe ir acompañado de una buena antibioterápia.

MORDEDURAS DE SERPIENTES

La herida de la mordedura presenta por lo general huellas de varios dientes y es relativamente indolora apareciendo como rasguños superficiales. Se ha comprobado
que varias especies de culébridos( la típica serpiente) ocasionan envenenamientos de moderado a grave y por lo tanto, estas serpientes “no venenosas”, pueden ser más peligrosas de lo que antes se pensó.

Una vez localizado el lugar, donde mordió la serpiente se debe rasurar la zona y lavar con un buen champú antiséptico. Después podemos aplicar un vendaje seco.
Están indicados los antibióticos dado que la flora bacteriana de la boca de la serpiente suele ser extensa.
Es importante observar al perro durante las cuatro a seis primeras horas. Esto es de suma importancia, cuando se desconoce el reptil que provoco el mordisco.
En los tratados de veterinaria se habla con bastante profusión del envenenamiento por la mordedura por víboras. En España, existen trece especies de serpientes de las que cinco son venenosas y de ellas tres pertenecen a la familia viperidae y dos a la culebridae. Os recomiendo que consultéis una página de protección civil, en donde se habla de estos animales y figuran diversos gráficos a través de los cuales es fácil su reconocimiento. La página es www.proteccióncivil.org/vademecum/vdm013.htm
Los signos locales de envenenamiento por víbora pueden incluir:
1.Presencia de heridas puntiformes sangrantes.
2.Dolor grave inmediato.
3.Edemas, puntos hemorrágicos y equimosis de desarrollo rápido. Sin embargo, es posible que el envenenamiento grave carezca de signos locales notables.
4.La zona mordida pierde sensibilidad con el tiempo.
5.Hay muerte de los tejidos afectados.
Los signos sistémicos de envenenamiento por víbora incluyen:
1.Hipotensión y choque intensos.
2.Alteraciones de la coagulación.
3.Letargo y debilidad.
4.Inflamación de ganglios linfáticos.
5.Trastornos del sistema nervioso, como depresión respiratoria.
Los signos clínicos tardaran a veces varias horas en aparecer, por lo que será conveniente la hospitalización durante 24 horas.
Se puede aplicar un torniquete sobre el miembro afectado, aflojándolo 30 segundos cada 10 minutos, asegurándonos de que hay pulso por debajo del torniquete y quitándolo en caso de que aparezca edema. Si la mordedura se ha producido en alguna zona donde no se pueda colocar el torniquete, se deberá realizar una presión con los dedos en la zona mordida.
En estos casos las medidas preventivas son de poco valor, pero es útil la administración de difenhidramina 10-25 mg via subcutánea.
A continuación si se tiene acceso al antídoto específico se procederá a su administración.
Para no extenderme más os recomiendo de nuevo que consultéis la página anteriormente citada, en donde se habla también de escorpiones y de arañas.

EPISTAXIS(HEMORRAGIA NASAL)

Suele ser un accidente habitual durante la caza. Se presentara por un traumatismo facial, o por la entrada de un cuerpo extraño en la cavidad nasal. La primera medida es someter a estos perros a una tranquilización o sedación. La manera más rápida de cortar una hemorragia que no cede a las maniobras más simples, como son el uso de pequeñas bolitas de algodón impregnadas en agua oxigenada es el uso de adrenalina diluida al 1:100000 en forma de gotas intranasales. La nariz del perro se orienta hacia arriba para inducir la vasoconstricción.
Una cosa importante que debéis conocer, es que si vuestro perro sangra por la nariz a lo largo de una cacería sin causa que lo justifique será conveniente que sea sometido a un control veterinario para descartar enfermedades infecciosas que afectan a la coagulación, como son la erliquiosis, la babesiosis o la leishmaniosis.

HIPOGLUCEMIA

La hipoglucemia, o bajada de azúcar en sangre puede ser un hecho casual como consecuencia de un esfuerzo físico para el que el perro no está preparado, o bien un síntoma de determinadas enfermedades.
Las manifestaciones clínicas giran alrededor de la dependencia del cerebro en la oxidación de la glucosa para obtener energía, su incapacidad para almacenar glucosa y el aumento de la secreción de adrenalina. Los signos clínicos pueden ser muy variables e incluyen debilidad, temblores, nerviosismo, polifagia, taquicardia, ataxia, sacudidas musculares, falta de coordinación, transtornos visuales, convulsiones generalizadas y otras alteraciones neurológicas. Las manifestaciones clínicas se presentan cuando los niveles de glucosa en sangre, descienden a 45 mg/dl o menos.
Lo ideal en estos casos es administrar glucosa por vía intravenosa, pero como esto no será posible en pleno campo, puede ser sustituido por 20 ml/kg de glucosa al 10% por vía oral.
Para prevenir la presentación de hipoglucemias durante la caza, no estará de menos alimentar al perro, dos o tres horas antes de iniciar la cacería. Me refiero a una pequeña cantidad de comida pero lo suficientemente equilibrada para aportar los nutrientes necesarios que el organismo necesitará ante el esfuerzo al que se le va a someter. Cuidado con las sobrecargas de estómago en especial en perros de razas grandes que podrían provocar una torsión-dilatación de estómago.

ENVENENAMIENTOS

La lista de productos que pueden causar un envenenamiento en el perro es interminable. El problema es que cuando un perro de caza se mueve por el campo e ingiere una sustancia capaz de provocar una intoxicación, la mayoría de las veces no se sabrá la composición de ésta.
Existe un protocolo de actuación ante los envenenamientos, pero no se puede generalizar su uso ya que cada tóxico actuará de una manera diferente sobre los sistemas orgánicos y además las maniobras a realizar difícilmente las podréis llevar a cabo en pleno campo.
La provocación del vómito es útil en la mayoría de las ocasiones. Como eméticos se puede usar la sal (1-3 cucharaditas), con especial precaución en animales jóvenes. Una vez conseguido el efecto, que se suele presentar a los 5-10 minutos se debe dejar que el perro beba agua. Otro producto que provocará el vómito es la xilacina (Rompún) a la dosis de 0.5-1mg/Kg por via IM. Este último es un medicamento que provoca sedación. El Peróxido de Hidrógeno a una dosis de 1-2ml/Kg provocará el vómito en 10 minutos. Si transcurrido ese tiempo no se ha producido el efecto deseado se puede repetir la dosis. Otro emético es el jarabe de Ipecacuana 1-2 ml/kg vía oral.
Del lavado gástrico, del uso de adsorventes, catárticos, enemas, diuréticos etc, no os hablaré ya que será en la clínica veterinaria, a la que debéis acudir con urgencia en donde se procederá a utilizarlos en caso de que se considere necesario.

Como he dicho la lista de tóxicos en interminable pero me centraré en unos cuantos que considero pueden estar al alcance de vuestros perros cuando los lleváis a cazar:

LOS INSECTICIDAS AGRÍCOLAS (organofosfatos) suelen producir excitación del sistema nervioso central, salivación, lagrimeo, miosis, secreciones bronquiales excesivas, vómitos, diarrea, temblores musculares y parálisis respiratoria. El tratamiento será a base de atropina y a veces puede ser útil la difenhidramina.

LA ESTRICNINA al 0,3% en una trampa (3mg de estricnina por 3 gramos de carne) producirá temblores musculares, rigidez, convulsiones que se desencadenan al más mínimo estímulo externo o simplemente con el tacto, midriasis y parálisis respiratoria. Como tratamiento utilizaremos el ácido tánico o el permanganato de potasio.

ANTAGONISTAS DE LA VITAMINA K en carnadas. Los efectos de este tipo de venenos aparecerán a los 2-7 días de la ingestión y producirán anemia y hemorragias internas. El antídoto específico es la vitamina K y las transfusiones de sangre.

LOS FERTILIZANTES tienen un potencial tóxico moderado, y darán lugar normalmente a problemas gastrointestinales.

La ingestión de CAROÑA o BASURAS puede provocar intoxicación por toxina botulínica que es nefrotóxica y que va a producir bloqueo de nervios raquídeos y craneales y parálisis respiratoria 6 días después de su ingestión.
Otro tipo de toxina presente en basuras o alimentos podridos son las de staphylococcus, estreptococcus, clostridium, colis o salmonellas. El tratamiento de elección es la ampicilina y las sulfamidas, además de un aporte de líquidos que deberá ser suministrado por vía intravenosa.

Otra cosa que debéis cuidar mucho son los accidentes por atropello que muchas veces se presentan cuando un perro invade las vías de tráfico. Supongo que esto se presentará con más frecuencia en perros que se están iniciando y que tienen más posibilidades de despistarse siguiendo un rastro. Existen actualmente en el mercado unos collares con control remoto que sirven para este tipo de adiestramiento y que sé que ya están utilizando con éxito muchos cazadores. Producen pequeñas descargas eléctricas en el cuello del perro cuando se acciona un mando a distancia. Funcionan por tanto sobre la base de los reflejos condicionados y una vez conseguido el adiestramiento, bastará con poner en el cuello del animal un simulador.



NORMAS A TENER EN CUENTA


A continuación os contaré una serie de aspectos que considero sumamente importantes para que vuestros perros no vuelvan de cazar con “cosas” que no llevaban. Me parece sumamente recomendable que cada 10 meses procedáis a vacunarlos contra la leptospirosos, y anualmente contra Moquillo, Hepatitis y Parvovirosis, además de contra la Rabia, según marque la normativa de la Comunidad en la que vuestro perro esté censado. Aquí os podéis encontrar con un problema. He dicho, según la normativa de vuestra Comunidad Autónoma, y no de la Comunidad en que estéis cazando. Pues bien, dado por ejemplo que en Madrid es obligatoria la vacunación anual contra la rabia, ¿qué pasará si venís del País vasco, donde la vacunación no es obligatoria?. Pues pasará que si la Guardia Civil os pide la documentación de los perros, no os dejarán cazar.
Otro consejo, muy importante. No son raras las parasitaciones por tenias, sobre todo en los perros de los cazadores de conejos o liebres. No es infrecuente eviscerar la caza en el campo y que en un descuido los perros ingieran las vísceras. Lo adecuado es administrar al perro un buen producto para vermes intestinales una vez por mes durante la época de caza.

Creo indispensable, la protección frente a parásitos externos, con un buen insecticida. Existen en el mercado una gran cantidad de estos productos de magnífica calidad, en forma de collares, pipetas y líquidos que supongo que conoceréis de sobra. Si no es así, lo recomendable es que os asesore vuestro veterinario. Como protección frente a la Leishmaniosis os recomiendo un collar antiparasitario cuyo principio activo es la deltametrina, con el único pero de que a veces( no demasiadas), puede producir una dermatitis alérgica en la zona del cuello, que se resolverá simplemente con quitarlo.
Es importante que unas semanas antes de iniciarse la época de caza apliquéis sobre las almohadillas de vuestros perros algún producto para endurecerlas y así evitar las incómodas fisuras que suelen aparecer en los pulpejos excesivamente blandos. Existen el mercado muchos productos adecuados para tal fin en forma de lociones, pomadas e incluso en mecanismos similares a los desodorantes de bola. Y por último recomendaros que a la vuelta a casa, reviséis uno por uno los espacios interdigitales de vuestros perros, para evitar la aparición de los incómodos abscesos por espigas. Si por desgracia alguna entra y produce abscesos deberá ser el veterinario quien proceda a su extracción. No es raro encontrarlas en la zona peneana y como ya sabréis dentro del conducto auditivo. Un accidente leve pero que puede alarmaros es la rotura de uñas con sangrado profuso. La hemorragia es fácilmente controlable con polvos de subsulfato férrico o con algo tan casero como el esmalte de uñas.

Y se me olvidaba algo tan obvio como es la forma física de vuestros perros, que de pasar largas temporadas comodamente tumbados en el salón de casa, sin salir prácticamente a hacer ejercicio, se ven sometidos de repente a un sobreesfuerzo para el que su organismo no está preparado. Es recomendable que vayáis preparando al perro poco a poco para esos excesos a los que se va a ver sometido, y que cambiéis su alimentación suministrando un pienso de los llamados de alta energía durante el tiempo que estén cazando.

EL BOTIQUIN

Pinzas hemostáticas.
Compresor de goma.
Bozales de tamaños diversos o en su defecto una cinta para anudar a la boca.
Gasas estériles.
Vendas de diversos tipos y tamaños.
Sueros para perfusión intravenosa, equipos de infusión y catéteres IV si sois capaces de coger una vena.
Alcohol.
Povidona yodada al 1%.
Agua oxigenada.
Sal.
Peroxido de hidrógeno.
Polvos de subsulfato férrico.
Espadadrapo.
Collares isabelinos, también llamados búster de diversos tamaños.
Hilo de sutura si es que os atrevéis a dar algún punto.
Adrenalina en solución al 1:10000.
Xilacina: 1,1 mg/kg IM (Rompún). IM
Xilocaina o Lidocaina.
Tijeras.
Antibióticos: Os recomiendo las formas inyectables que lleven Amoxicilina-Clavuronico (Synulox: 1ml/20Kg). Ampicilina (15 mg/Kg). Ambos aplicables por vía subcutánea.
Antinflamatorios en forma inyectable: Rimadyl (0,8ml/10Kg) o Metacam( 0,4ml/10kg).Ambos aplicables por vía subcutanea.
Corticoesteroides: Urbason (según el problema a tratar: 1-2 mg/Kg IM. Inyección muy dolorosa por vía intramuscular.
Diuréticos: Seguril: 2-4mg/Kg. Vía subcutánea.
Acepromazina: Calmo Neosan: 0,1-0,25 mg/Kg vía intramuscular.
Atropina: 0,001-0,04 mg/Kg vía subcutanea.
Carbón activado: 1g en 5 ml de agua. Administrar 10 ml de la mezcla/Kg por vía oral.
Diazepam: Valium 1-3mg/kg via rectal.
Difenhidramina: 1-2mg/kg vía subcutanea.
Jarabe de Ipecacuana: 1-2 ml/Kg vía oral.
Pomadas y colirios con antiinflamatorios y antibióticos para aplicación ocular.
Vitamina K: 0,5-1,5 mg/Kg. Vía subcutánea.

En esta lista hay numerosos productos que sólo os serán vendidos con receta veterinaria. No será difícil contactar con vuestro veterinario habitual, que en principio no pondrá ninguna pega para prescribiros todos estos medicamentos. Lo que ésta claro, es que deberéis comprometeros a hacer un uso adecuado de ellos.

José Enrique Zaldívar Laguía.
Clínica Veterinaria Colores.
Pso de Santa María de la Cabeza 68ª
28045-Madrid.
Artículo publicado en la revista Trofeo

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